Desde las más antiguas representaciones pictóricas remontadas en el paleolítico, llega el arte de la pintura. Notable desde lo rupestre, lo rustico y lo sofisticado y considerada muchas veces como mágica por sus diversos fines didácticos a lo largo de la historia gráfica de la humanidad, ha cumplido con distintos motivos respecto al gusto predominante de cada momento.
Entre sus manifestaciones, en los pueblos primitivos era frecuente el uso de pinturas que aplicadas sobre el cuerpo asumían funciones festivas, sacerdotales o de camuflaje, siendo así, que el rito de la guerra se representaba en las sociedades tribales con el enmascaramiento del rostro con diversos tintes que le conferían un aspecto amenazador a los guerreros que estaban enfocados a amedrentar al enemigo durante la batalla.

En Sudáfrica, cueva Sibudu se halló una mezcla de leche de bóvido y pintura de ocre en una esquirla, lo que hace pensar a la comunidad científica que el hombre prehistórico dibujaba en base de leche
En las civilizaciones preclásicas de Egipto, los interiores de las pirámides y papiros, actualmente le transmiten a la humanidad, los restos de pinturas ricas en vestigios pictóricos que plasman escenas protagonizadas por acontecimientos de la vida cotidiana con colores y formas muy enmarcadas.

Los egipcios fueron quienes comenzaron a utilizar varias capas de pinturas como protección ante el desgaste y los colores que variaban con perfiles muy señalados, representados en varios registros horizontales.
En muchos casos, los propósitos decorativos antecedieron a las funcionales. Es decir que hace miles de años, las pinturas se utilizaban más por un orden decorativo que para la protección de las paredes por desgaste. De esta forma, sus técnicas fueron mutando y en la representación de la naturaleza se hallaban todos los elementos para crearlas. Es así como, en la piedra caliza, la arcilla, los pigmentos naturales y la caseína que es un tipo de proteína muy gruesa, se encontraron los elementos necesarios para crear la pintura de leche. Por lado, en el arte asiático, se consideraba a la “arcilla” como elemento consistente de la pintura y en la edad media europea se extendió la creencia de proteger las superficies con capa sobre capa, originando el grosor de protección.

Es en la representación de la naturaleza que se hayan todos los elementos para dar origen a sus manifestaciones.
Considerando que las pinturas son soluciones fluidas que se extienden en finas capas sobre los objetos para decorar o proteger sus superficies, estas se pueden aplicar sobre metales, maderas, piedras, papel, tejidos y otras superficies. En específico, esta es una solución práctica para decorar los muebles, los techos y las paredes de cualquier espacio. Para mayor minuciosidad en el acabado, en todo caso, se recomienda aplicar capa sobre capa.
Esta es muy parecida a la pintura de tiza pero posee diferencias en el espesor y la manejabilidad. Tiene afinidad por el yeso, las paredes secas, la piedra, el ladrillo sin sellar y el hormigón, brindando superficies suaves como de terciopelo con acabado entre lo estético y lo rural.
En un amplio aspecto, se pega a la mayoría de las superficies sin ningún tipo de cebado o lijado. Sus colores se pueden mezclar y diluir para generar otras facetas de aspecto único y para su uso, ya que vienen en polvo, solo se debe diluir en agua. Al ser mezclada puede tener una duración de hasta dos semanas, aunque una vez mezclada se debe tapar para asegurar su mantenimiento.

No produce ningún tipo de toxicidad en el organismo, ni contamina el ambiente, puede ser utilizada por los niños para hacer diversas actividades recreativas o con ella, crear formas sutiles.
Entre sus elementos se mencionó a la caseína, esta es básicamente el principal actor en este tipo de pintura, y aunque suele ser muy hipo alergénico al ser ingerida, especialmente en personas sensibles y niños, al utilizarse como pintura, no presenta rasgos ni riesgos de toxicidad para el ser humano, siendo altamente ecológica, pro ambiente y pro consumo eficiente.
En cuanto a su utilización, si el aspecto de mezclado es demasiado grueso simplemente se le debe agregar más agua y si en el caso contrario, su contextura es demasiado delgada, sólo se le debe añadir más polvo. Por otro lado, la superficie que se va a pintar debe estar libre de cualquier tipo de contaminación como cera, grasa o aceite. Y evidentemente se debe aplicar sobre acabados con la compatibilidad mencionada antes de su completa aplicación. También es perfecta para ser empleada ambientes del hogar, este tipo de pinturas cuya pigmentación se puede encontrar en productos de gama natural.

Es una fórmula a base de agua, sin olor residual después del secado. Una vez aplicada, tarda generalmente de media hora a cuatro horas en secarse a temperatura ambiente.
Actualmente se tienen entendido, la pintura de leche no se vence y se usa en el diseño de interiores por su acabado de larga duración en craquelados y decapés, su aspecto es opaco y su color se degrada una vez se seca, además, se le puede dar acabado envejecido antes de aplicarle betún o con la llamada cera incolora darle ese aspecto impermeabilizado para concederle una mayor durabilidad.
En internet, la red de contenido mundial, ha popularizado esta técnica en base a la nueva onda ecológica de la era moderna y en ella se encuentra una amplísima variedad de maneras o formas de crear “Pinturas de leche” desde la comodidad del hogar, con elementos de fácil acceso y la simplicidad de un DIY. De esta manera, no existe excusa alguna para no emplearla o al menos por simple curiosidad, no intentarlo.