Así como en el arte simple y creativo fuera del exceso y la saturación visual, el minimalismo busca resaltar lo estético pero desde la esencial. Este estilo decorativo intenta brindar colores neutros que aporten armonía y cierta suavidad. En su manifestación “poética” radica el orden, la abstracción, la geometría, la economía, la desmaterialización, la reducción, la sencillez y los acabados precisos como formas elementales en donde el diseño y la técnica son llevados a la reducción de contenido sin desvirtuar el entorno armónico final.
La premisa fundamental de esta tendencia originada en New York a mediados del siglo XX en reacción al estilo popart, indica que “Menos es más”, sugiriendo la importancia de lo básico y funcional frente a las desproporciones y extravagancias propias de las sociedades consumistas.
Las primeras ideas sobre el minimalismo comienzan a surgir en los movimientos artísticos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su concepto se haya inmerso en la pintura, la moda y el cine. En la arquitectura esta tendencia se vio influenciada por el diseño tradicional japonés en la ejecución de líneas y planos organizados. De esta manera se piensa que mientras menos objetos de colocan en los espacios, mucho mejor.
Para emplear esta decoración de carácter universal, se recomienda ejecutar cada idea cuidadosamente manteniendo el orden estético con la sutileza de las proporciones y la elegancia de los materiales utilizados.
El blanco y el negro son la base sobre la que se trabaja. Los colores claros multiplican la claridad y en ninguna circunstancia se deben emplear colores llamativos o escandalosos en exceso. Y si se van a utilizar, se recomienda hacerlo de forma única, tal vez en la colocación de algún cuadro, almohadón o alfombra como único detalle.
El toque contemporáneo del minimalismo es completamente diáfano (que deja pasar una gran cantidad de luz, casi en su totalidad) dejando todas las área de la casa en constante comunicación. Cada elemento empleado debe combinar con los demás hasta formar una completa unidad. Se deben dejar a un lado los ornamentos rústicos de antaño que eclipsan por sus decorados. De esta forma, el minimalismo, da primacía a los espacios libres y amplios con las líneas rectas, puras y bajas casi al ras del suelo y en lo referente al diseño de interiores; (sala, cocina, habitaciones y baños) da predominancia a los colores monocromáticos y a la no acumulación de objetos para ampliar y limpiar los espacios creando ambientes equilibrados.
De la mano de la arquitectura moderna vanguardista, el diseño inteligente de los espacios minimalistas genera sensaciones misteriosas y cierto eclecticismo con características sutiles. Los interiores basados en esta filosofía ofrecen superficies planas y suaves, con líneas rectas que complementan la belleza del paisaje circundante.
El uso de ventanas amplias y cuadradas permite la entrada de luz natural y la vista de un paisaje que genera ese diálogo continuo entre el interior y el exterior de la casa. En las áreas comunes como la sala, la no acumulación, convoca espacios inusuales de reflexión.
Los materiales empleados en los ornamentos, muebles, estantes, pisos y techos se basan en recubrimientos de madera fina o gruesa. Por ejemplo; utilizar una madera ligera puede engalanar los muebles del comedor y los pisos, creando una paleta suave que combinada con una chimenea generará ese concepto propio del minimalismo.
Por otro lado, el cristal es ideal para las mesas y las lámparas y entre los materiales rústicos más utilizados se encuentran; los alambres de acero, el cemento alisado, el vidrio y las piedras mínimamente manipuladas. El ladrillo también es otra opción para las paredes o las terrazas pues calienta el entorno con ese tono rojizo que bien combinado puede brindar una atmósfera de tranquilidad y simpleza. En este sentido, las paredes no guardan relación con adornos innecesarios y sus tonos no deben estar alejados de los colores neutros. Un único cuadro como decoración, es buen recurso para aportar presencia.
Las telas para las cortinas, los almohadones y los tapizados, siguen la misma secuencia de colores claros y líneas puras, evitando los estampados y algunas texturas como la del lino en color marfil pueden funcionar en estos espacios. Las cortinas generalmente son de roller y colocarlas no es imperativo.
Los muebles modernos toman el concepto propio del minimalismo por su simpleza y funcionalidad; siendo el atractivo visual de la sala por su tamaño y color, símbolo de comodidad.
En las cocinas, lo ideal es utilizar gabinetes y electrodomésticos multifuncionales de color blanco y tamaño promedio.
En los baños, usar una mezcla de madera, carbón y piedra junto a un diseño discreto con características funcionales escandinavas, resaltará la elegancia que este espacio necesita.
Y en los dormitorios, es indispensable deja pasar la luz, ya sea con ventanas amplias o puertas prolongadas que faciliten la afluencia de un espacio a otro, las camas pueden ser simples pero deben estar al ras del suelo y ni pensar en grandes cabeceras.
En el siguiente ejemplo, se puede observar una pared de madera (que funge como guardarropas) con par de espejos oscurecidos que agregan ese toque dramático en la estantería. Por otro lado, vemos una columna de acrílico con una tira de luces LED, pocos adornos y dos tacos o sillones que añaden ese toque final. Continuamos con la premisa de que «Menos es más».
La tendencia minimalista se ha convertido en una forma de vida que toma fuerza año tras año entre los jóvenes y aficionados del interiorismo, porque con muy pocos elementos se pueden crear obras alucinantes y vanguardistas en la intimidad del hogar. Entre los beneficios, los interiores minimalistas, generan menos estrés visual focalizando la atención en lo esencial, permiten accesibilidad, convierten los espacios en lugares más fáciles de limpiar pues cuanto más cosas tienes, más complicado es conseguir la pureza en los elementos.
En síntesis, la regla básica para experimentar entre la gama de cualidades que ofrece este tipo de diseño en arquitectura moderna, inicia por cambiar tu propia filosofía de vida, retirar de ella las extravagancias y centrarse en lo esencial. ¡Éxito en tu camino!