El comedor es de los espacios más importantes de nuestro hogar. Grande o pequeño, simple o decorado, es el corazón de la casa, donde se dan las reuniones más especiales alrededor de un rico manjar. La actividad social por excelencia es el comer, y en cualquier hogar tradicional tiene su propio espacio pues en el pasado era sumamente indispensable.
Ya que es un espacio tan emblemático dentro de cada hogar, no se puede decorar a la ligera. Tradicionalmente las familias se lucían de la mejor manera posible con los candelabros, adornos, sillas y cubertería para tener el comedor más lujoso y llamativo. Hay accesorios mucho más modernos y versátiles para decorar un comedor moderno que además, pueden marcar nuestro carácter propio pues pueden ser personalizados.
Tradicionales
La manera tradicional de decorar un comedor es incluir, además de un candelabro o lámpara de buen tamaño, decoración en medio de la mesa y (de manera opcional) la exhibición de la cubertería, platos y copas. En los últimos tiempos es muy común ver combinaciones clásico-rústico, clásico-moderno… dado que podemos buscar darle un aire de los años 50 con sillas y sillones elegantes, pero normalmente se le quiere implementar un toque más personal y actual.
Puede venir acompañado de un espejo o alacena sencilla donde depositar la cubertería y vajilla cuando no se esté utilizando. Un hogar tradicional de los años 50 siempre tenía estos elementos.
Lo ideal es que el centro de atención no sea nada más sino los muebles y la iluminación. Este estilo de diseño no le da mucha importancia a la decoración de las paredes o lo que hay alrededor, dado que son objetos que complementan pero no deben ser lo más importante.
Modernos comedores
Tiene menos adornos y decoraciones, hay más uso de figuras geométricas puras en vez de figuras complejas. Da una lectura más sencilla del lugar y puede ser muy útil si no queremos decorar de más, sino con apenas lo necesario.
Comienzan a aparecer experimentaciones en el color, algo que siempre va a llamar la atención en un comedor, dado que no es algo que se vea con regularidad.
Se hace muy fácil el escoger el mobiliario, pues una manera común de hacerlo es sencillamente escoger piezas que se vean de la misma época (normalmente la actual).

Es válido dirigir la atención hacia arriba, y que la joya del comedor sea un candelabro no tradicional, llamativo y único.
Sillas, bancos y sillones
No hay porqué limitarnos en las clásicas sillas. Podemos buscar un banco que combine con las demás sillas del comedor y ubicarlo a un solo lado de la mesa, ya sea porque queremos algo asimétrico o hay alguien en la familia a quien se le hace más cómodo por la edad o alguna condición.
La incorporación de muebles de dos y tres puestos se nos puede hacer extraño dado que acostumbramos a verlo en una sala. Pero puede ser una opción más cómoda y elegante para un comedor.
Los banquitos se suelen usar en la cocina nada más, por cuestiones de ahorro de espacio. No necesariamente porque la cocina sea pequeña, sino porque no queremos que la mesa del desayunador o comedor dentro de la cocina se lleve toda la atención.
Los bancos largos pueden solucionarnos problemas de espacio en un lugar más pequeño. En la siguiente foto lo vemos adosado a la ventana, así también usamos menos sillas y creamos un espacio para sentarse más atractivo y, presuntamente, más cómodo.
Integración de todos los elementos
Tenemos la vía libre para decorar la mesa como queramos. Está la opción de dejarla vacía, si queremos que la mirada se vaya a las sillas o a la lámpara.
En la anterior foto vemos la mesa con un adorno circular, imitando las lámparas. Como siempre, tenemos muchas más opciones.
Por supuesto la opción de desviar la mirada de la mesa y lámpara también es viable, así, nuestro elemento distintivo son las sillas o bancos.
Menos frecuentemente, nuestro punto de atención pueden ser los espejos y alacena.
Como siempre, lo más importante es que todos nuestros elementos sean de nuestro agrado, si nos parece que combinan entre sí, contrastan bien y todo se ve integrado y agradable, entonces ya tenemos un espacio listo para disfrutar con amigos y familia en los momentos más especiales.
Podría ser muy saturado para muchos, pero está combinado a la perfección tanto en estilo como en color