Las cortinas forman parte del diseño funcional en la decoración de interiores, pues permiten crear ese aire de intimidad y confort en donde se encuentren incluidas. Por esta razón, seleccionar el tipo de telas y colores adecuados para cada espacio, termina redefiniendo la visual del hogar, siendo elemento indispensable para disimular los defectos de la construcción.
Para elegir la cortina perfecta se debe primeramente; tener una idea clara y precisa de los materiales a utilizar, así como las medidas a cubrir. Además, es importante definir la función de dichas cortinas, por ejemplo; si se utilizar o no para filtrar el paso de luz o de aire en la habitación, o sencillamente se van a emplear para reforzar el estilo de la decoración combinando elementos que muchas veces pasan desapercibidos.
La mayoría de estas decoraciones se ven influenciadas por el lugar que estas terminan empleando. En el caso de las habitaciones, se recomiendan tejidos de seda, algodón o satén para brindar estilos clásicos, modernos o rústicos. En los baños, es indispensable proteger los espacios con cortinas sintéticas de PVC (Policloruro de vinilo) para impermializar el tejido de la humedad. En las cocinas, es indispensable combinar la estética con visillos de rayón, organdí o gasa y en los comedores, se deben usar cortinas de orden minimalista, sencillas y modernas.
Entre las últimas tendencias, se utilizan las cortinas de tipo barroco, venecianas, clásicas, de tejido técnico, de algodón y seda, considerando el resguardo de los espacios. También se suelen emplear las persianas, famosas por oscurecer el ambiente sin afectar ampliamente la luminosidad. En cualquiera de los casos, los distintos estilos de decoración con cortinas deben mantener la misma línea de simetría con los muebles de la habitación. En las salas, las cortinas representan un verdadero reto para quienes que van a utilizarlas. La dificultad se debe al flujo de personas que de alguna manera tienen contacto con esta. Una de las maneras más fáciles de resolver este problema es añadiendo detalles como alzapaños o pequeñas piezas que permitan recoger las cortinas hacia los extremos. En estos casos, se recomiendan tejidos traslucidos que permitan la entrada de luz, de formas que se plieguen en forma de acordeón horizontal y permiten enrollar o desenrollar su diámetro con el uso de cordones. Las líneas rectas y pulcras en sus bordados, ayudan a que ocupen poco espacio, y en colores sutiles generen un efecto de equilibrio ideal para la decoración final.
En el caso de las cortinas para cocina, es importante considerar que en estos espacios se genera contenido de grasa y vapor, impregnando las telas de olores que a largo plazo no agradan, por lo que no se deben usar telas gruesas en sus espacios. En los baños modernos, los modelos pueden ser simples y en estos casos se utilizan generalmente con vinilos decorativos que se adhieren a cristales, actuando su decoración como adorno, aportando intimidad.
Las cortinas barrocas son de estilo renacentistas, con enormes telas de tejidos con relleno, adornadas con impresionantes drapeados, guateados con diseños lujosos y muchos toques de buen gusto, es un estilo que abandona la simplicidad clásica y otorga una tendencia de ostentación.
La amplia gama de cortinas enrollables se encuentran entre las más buscadas por su sobriedad y estilo. Entre sus cualidades, protegen contra los rayos del sol, aportan estética, son adaptables a cualquier ambiente, poseen alta resistencia y durabilidad, son funcionales y decorativas respondiendo al pasado fenómeno internacional del “modernismo”, que desde un inicio trató de fusionar lo estético con lo funcional en la decoración. Las cortinas enrollables, al colocarse en ventanas de vidrio se han convertido en una parte importante de muchos de estos diseños con estilo.
Además de ser muy económicas, las cortinas romanas no ocupan demasiado espacio, son suaves y modernas, liberan el ambiente y son ideales para las ventanas pequeñas. Manipuladas por un mecanismo manual, también son conocidas como estores. Generalmente este tipo de cortinas no molestan y se despliegan verticalmente. Confeccionadas en una enorme variedad de formas y acabados, son ideales para dar un toque de sofisticación y estilo. Entre las cortinas romanas más conocidas se encuentran las de lino, boler, tules, algodón, poliéster, dralón y etamina.
El tamaño de las cortinas, seleccionar la tela a utilizar también es de gran importancia pues estas dependiendo de su grosor permitirán o no, permitir la circulación de aire, o la penetración de los rayos solares en la habitación en la El tamaño de la ventana junto a los colores a utilizar marca ampliamente.
Ideales para resguardar la privacidad del hogar, elegir el color y el diseño a utilizar, permitirá reducir o ampliar gradualmente el efecto visual del espacio que deseamos decorar. Las telas junto a sus colores, permitirán finalmente armonizar el espacio.
En la actualidad muchas son las inspiraciones que se pueden encontrar en la red, sobre cortinas para todas las estancias del hogar. Una casa sin cortinas se puede considerar como un espacio descuidado por eso siempre vale la primera impresión. Las cortinas para ventanales, cristaleras y ventanas, son detalles de fascinación para los invitados. Las cortinas terminan aportando informaciones útiles del cuidado en casa. En el caso de los estilos, las cortinas cerradas, protegen y aportan color a los espacios y las cortina abiertas, enriquece la decoración abriendo paso al pasaje tras de ella.
En síntesis, para la selección de la mejor cortina moderna es muy importante contar con parámetros claros como el tamaño y el tipo de tela junto a la textura a utilizar en estos elementos como parte del orden característico de decoración final del ambiente.
Finalmente, las telas lisas con estampados que crean un efecto de expansión, los colores sutiles o vibrantes en las cortinas, aportan sensación de amplitud o reducción de espacio y las telas seleccionadas, determinarían la luminosidad del espacio. No dejes de diseñar el interior de tu casa con alguna de estas ideas de cortinas modernas.