Los viejos tiempos están de moda. Los aires de las épocas pasadas se presentan como una tendencia muy llamativa y accesible. El color es un elemento que predomina, reluciente y brillante en las cocinas, neveras y algunos accesorios. No existe un solo modo de ambientar de manera vintage, pero hay aspectos generales a considerar antes de comenzar a decorar.
En los años 30 los electrodomésticos son grandes y pesados. Normalmente blancos.
Podemos hacer una cortísima investigación sobre el pasado. El mínimo tiempo para que algo sea vintage son 20 años, pero los años 80 tienen aires distintos de los 40 o 60. Por ello veremos algunos ejemplos. En los años 30 y 40 se introdujo la tecnología de la electricidad para hacer funcionar batidoras y hornos. No se presentan adornos. El comedor estaba apartado y la vida social se daba en otras áreas de la casa.
Esta combinación de suelo de cuadros blancos y negros y color en los estantes o electrodomésticos fue muy popular.
En los años 50 es cuando comienza a introducirse el color en la cocina. También aparece una mesa pequeña para comer en familia y no usar el comedor sino en ocasiones especiales. Algunas veces encontramos un televisor también.
A partir de los años 70 se ven diseños más futuristas, curvas y mucho metal reluciente y pulido en todas partes, lámparas y sillas. Menos explosiones de color, ahora todo es más controlado.
En los años 80 se comenzó a pensar en cómo embellecer los electrodomésticos con formas y colores nuevos.
Accesorios
Muchas veces una cocina marca su estilo por los accesorios que hay a la vista. Éstos deben combinar en color y material. No queda bien un tostador de vidrios transparentes junto a frascos de especias tradicionales floreados y amarillos de porcelana. Son criterios muy distintos y difíciles de combinar. Nuestra idea es que la cocina luzca como sacada de una época pasada.
Huevera simple de hierro.
Podemos llenar los pequeños espacios nuevos que no tenían uso con un objeto como éste. Que ahora hará el acceso a los ingredientes más fácil.
El darle uso a objetos viejos y aún funcionales evitando el desperdicio, es agradecido por nuestro medio ambiente.
Otro tip importante: no variar demasiado en el color y tonos. Si nuestra pared tiene un color pastel podemos emplear otro color, pero debería ser también pastel y combinar con el primero.
Los accesorios van combinados, sino en el material, entonces en el color.
Decoración
No necesariamente hay que buscar electrodomésticos eléctricos antiguos. Para darle un aire vintage a nuestra cocina podemos simplemente elegir decorados en la pared, tope o cambio de colores. Además de más económico, es mucho más fácil y rápido. Podemos trabajar sin color en paredes y muebles, pero con accesorios que le den mucha personalidad, tales como cuadros, relojes, lámparas y útiles de cocina. O algo más sencillo y natural: un ramo de flores.
El uso de electrodomésticos de color pastel sirven para dar ese toque de años 50 que estamos buscando.
Procurando que todo se vea ordenado, hay que ‘esconder’ o guardar en los estantes lo que no va de acuerdo a la época, y sólo dejar a la vista algo de cubertería o frascos de especias.
Estilo: años 80. Bajo el fregador se pueden colocar cortinas en vez de estantes, que combinen con tema floral o de frutas.
No hay que temer usar un color cálido y fuerte como el rojo. Si nos parece que satura demasiado, usamos tonos más suaves o neutros (como el blanco) como intervalo y fondo. Así se verá equilibrado.
Una cocina de los años 40.
El blanco puede parecer aburrido, pero si usamos un color tenue de fondo (aquí resalta la cubertería) y decoramos con flores y frutas de colores llamativos, será suficiente para darle vida.
Los colores pasteles no son agresivos y dan al sensación de tranquilidad.
Otro ejemplo de colores no tradicionales en la cocina: el amarillo en un tono pastel combinado con un azul, igualmente pastel. Una combinación realizada de la mejor manera posible al tener accesorios y muebles donde los colores se intercalan entre sí.
Los pasos para poder decorar en estilo vintage son entonces: escoger una época, elegir un color o colores, y pensar qué tanto queremos cambiar nuestra cocina. Si el cambio de accesorios no nos basta, podemos experimentar con cambio de colores en paredes, muebles y suelo. Por último, considerar el cambio de los electrodomésticos a unos similares a la época que estamos buscando.
Nuestro único y más importante criterio siempre será que nos agrade el cambio y nos sintamos cómodos y contentos con nuestro nuevo espacio.