Pocas cosas son más cómodas que llegar a casa e inmediatamente quitarse los zapatos y ponerse algo más cómodo. Si eres de los que al llegar a casa queremos cambiarnos los zapatos de inmediato a pantuflas o zapatillas, este mueble es perfecto para ti.

Acolchado y adornado con cojines hará la labor más cómoda.
Suelen ubicarse en la entrada de la casa. Pueden tener un espacio especial para este banco, pues se necesita estar en un lugar para dejar el bolso o cartera mientras dejamos el calzado que estamos usando y cambiárnoslo por otro.

Junto a la puerta y cerrado para mantener los zapatos en su sitio.
También lo vemos en las entradas traseras de las casas grandes. Ya sea porque dan hacia un patio o a un área sin pavimentar. O dentro de las habitaciones cerca de la entrada.

Con tener un espejo cercano será perfecto para probarse varios zapatos con los atuendos.
Abiertos
El banco zapatero abierto es el más cómodo, pues tiene todo a la vista y a la mano de manera inmediata.

Ideal para calzado de exteriores, botas y zapatos deportivos.
Suele ser la mejor opción para la entrada del hogar. Pues se puede sentar a los niños en él mientras se le quitan los zapatos sucios sin tener que abrirlos y buscar el par para andar dentro de casa.
El mejor diseño es aquel de rejilla, pues no acumula mucha suciedad de los zapatos. También el que tiene inclinación en su soporte para los zapatos, pues facilita la limpieza.
Independientemente de su forma, siempre será más cómodo si es acolchado. Ya sea porque venga con el modelo o porque nosotros mismos queramos colocarle cojines o un asiento a medida encima, para hacerlo ver más hogareño.
Cerrados
Este tipo de banco zapatero nos servirá si queremos ser más estrictos en mantener el orden. Nos obliga a limpiar los zapatos (por lo menos con una corta pasada de trapo) a las suelas antes de guardarlos, un hábito que puede ser bastante útil. Aunque difícil de ejecutar si no estamos acostumbrados.
Pero el sacrificio trae un gran beneficio: los zapatos siempre se mantendrán en su lugar. Sin riesgo a que se pierdan o se caigan. No estarán a la vista, aspecto que varias personas buscan, por si les incomoda mostrar su calzado a la visita, aún así sea sin querer.
Los compartimientos de este tipo de banco pueden servirnos también para otras cosas relativas al calzado, ya sea un kit de reparación y limpieza o poner un par de zapatos con todo y caja sin que se vea extraño junto a los demás zapatos. Pues de todas maneras siempre estará cerrado.
Los zapatos almacenados de forma vertical permiten colocar muchos más pares. Aunque no funciona para todos los tipos de zapatos (las botas o sandalias altas) permite una clasificación más rápida, pues no tenemos que agacharnos para acceder a éstos.
El diseño mixto puede ser el más apropiado para aquella persona que no desea un mueble con un solo uso, sino varios. Los pequeños compartimientos a los lados de este banco zapatero en particular pueden usarse para una cesta que almacene otras cosas que sea bueno tener a la mano. Al igual que los pequeños cajones.
Un espacio para el banco
Si tenemos la costumbre de dejar las chaquetas, carteras y zapatos en la entrada del hogar ¿por qué no los zapatos también? Los japoneses dedican un espacio en sus hogares para dejar los zapatos al entrar y cambiarlos por zapatillas o pantuflas. Podemos inspirarnos en este concepto y crear un espacio pequeño para cambiarnos y dejar algunas cosas en él.
La anterior fotografía nos puede dar muchísimas ideas. En un apartamento de varias personas, puede ser el espacio donde se dejan las llaves, sombreros, bufandas y bolsos. También una pequeña área de recordatorio o dónde poner las cartas después de haberlas recogido.
En áreas más privadas de la casa ¿Dónde más nos cambiamos los zapatos normalmente? Pues en nuestra habitación.
Son perfectos para añadir a un vestier, pues proveerán de un espacio para probarse varios pares con comodidad. Y también para probarse otras prendas. Sustituyendo la silla convencional del vestier y añadiéndola al diseño del mueble completo.
O tal vez no lo ubicaremos dentro del vestier o clóset, sino que lo utilizaremos como sustituto de sillas o muebles en nuestra habitación. Esta foto nos muestra un banco zapatero reciclado hecho con ladrillos. Una opción barata y atractiva, decorada con mucho color y cojines llamativos.
Este banco también es utilizado para guardar los juegos de lencería o cortinas de los dormitorios. Al ser normalmente cerrados y de madera ayudan a conservar cualquier tipo de tejido.
Sea cual sea el espacio al que vayamos a añadir este mueble tan funcional, debemos escogerlo acorde a nuestras necesidades y costumbres. Combinarlo con el resto de los muebles y los colores es también muy importante, pero el aspecto principal a escoger, es el estilo que queramos aplicar. Nuestros propios gustos y exigencias serán la clave para escoger el mueble perfecto.